Madera para reivindicar la historia en un centro sociocultural de Reino Unido
Reivindicar la historia desde la sostenibilidad y el diseño. Estos son los pilares sobre los que se asienta el edificio Sands End Arts & Community Centre, un proyecto impulsado por el distrito londinense de Hammersmith y Fulham, y desarrollado por el prestigioso equipo de arquitectos británico Mae, en el que las soluciones de madera de Egoin han desempeñado un papel central a la hora de conferirle su carácter definitivo.
Este edificio es un equipamiento sociocultural de 450 m2 con instalaciones comunitarias que se encuentra situado junto al parque South Park de Fulham y que tiene como objetivo servir como elemento de integración social a través de la reivindicación de su pasado agrícola.
El equipamiento está organizado en una sola planta de siete metros de altura dividida en dos bloques que ofrecen usos de ocio, guardería y espacios polivalentes, con un diseño icónico basado en las estructuras triangulares de los tejados de los antiguos edificios de cristal de South Park y del Palacio de Fulham.
Su identidad está íntimamente ligada al diseño y la sostenibilidad, con el objetivo de reivindicar el pasado de este icónico parque, históricamente ligado a la agricultura. De hecho, más del 35% de los materiales empleados para su construcción están reciclados, lo que ha supuesto la reutilización de 28 toneladas de escombros, mientras que la madera ha conseguido desplegar todo su potencial y exhibir sus facetas de flexibilidad, robustez, calidez, belleza e integración con otros materiales. Tal y como explica el arquitecto Michael Dillon, socio de Mae Architects, a través de este proyecto, la madera ha demostrado ser «un acabado resistente y más robusto», apto para su «uso intensivo», que no solo resulta «adaptable» a cualquier entorno, sino que ofrece una «una cálida tactilidad».
El armazón del edificio está realizado con soluciones de madera laminada y contralaminada (CLT), cuyo atractivo les ha permitido mostrarse como elementos vistos sin que haya sido necesario utilizar recubrimientos adicionales.
Sands End se trata de un edificio flexible cuyo interior es fácilmente adaptable para configurar diferentes espacios interiores, pero también puede desmontarse para que sus componentes se reutilicen en el futuro. La construcción de este tipo de edificios flexibles permite que el carbono secuestrado en la estructura de madera perdure almacenado más generaciones, hasta que pueda emplearse como biomasa y se vuelva a emitir a la atmósfera, favoreciendo la economía circular.
Carácter sostenible
Además, el carácter versátil e integrador de este material también ha resultado determinante para compartir protagonismo con otro de los elementos más característicos del proyecto, los WasteBasedBricks, ladrillos reciclados a partir de residuos de construcción. Este material ha sido tratado para asemejarse a la piedra natural y crear, junto a la madera, un conjunto cargado de belleza y simbolismo.
Desde el punto de vista técnico, el proyecto ha requerido un notable trabajo de ingeniería por parte de Egoin, necesario para completar el ambicioso diseño de la estructura de madera, que integra celosías en los muros cortina y grandes espacios diáfanos. El uso de este material para la construcción del techo y la envolvente del edificio, unido a la inclusión de grandes ventanales en el interior, aporta una luminosidad natural y un marcado carácter sostenible al proyecto, que ya se ha convertido en un referente arquitectónico, finalista de los Wood Awards 2021 al mejor edificio.
El resultado es un sencillo, pero sensacional, edificio en el que la madera, en ocasiones teñida con tonalidades verdes, consigue combinar los elementos constructivos londinenses clásicos con una memoria que reivindica el pasado agrícola del distrito y contribuye a perfilar su carácter.
El proyecto ha absorbido un volumen de 200 m3 de madera, que ha evitado la emisión a la atmósfera de alrededor de 160 tn de CO2.