Somos una empresa de origen familiar con una acreditada experiencia de 30 años en el diseño de soluciones estructurales de madera para el sector de la construcción.

Ofrecemos un amplio expertise y solvencia profesional, así como un firme compromiso con el medio ambiente, la sostenibilidad, la madera local KM0 y la economía circular.

Nuestra propuesta de valor integra la ingeniería, el diseño, la fabricación y el montaje, lo que nos convierte en un partner de confianza para el desarrollo de proyectos constructivos, rehabilitación de cubiertas y tejados, edificaciones residenciales en altura, promociones públicas y privadas, viviendas unifamiliares, pabellones de usos industriales y deportivos, etc. 

Una de nuestras señas de identidad es la apuesta por la madera autóctona Km0 y la integración de toda la cadena de valor de la madera: desde el cultivo y cuidado de los bosques hasta la transformación de la madera en soluciones estructurales para contribuir a una edificación sostenible.

Sentimos como propio nuestro entorno, nuestro hábitat, la naturaleza que nos rodea. Estamos comprometidos con la calidad, la profesionalidad y el buen hacer. Buscamos crear nuevos espacios saludables que aporten soluciones innovadoras y valor; que contribuyan a una mejor calidad de vida, y que transmitan una forma de ser y de estar en este mundo.

Al igual que los anillos de un tronco marcan su ciclo de crecimiento y madurez, Egoin ha ido creciendo y consolidando su propuesta de valor adaptándose y adecuándose a un entorno muy dinámico y exigente, abordando nuevos territorios de actividad y expandiendo su radio de acción e influencia.

Nuestra actividad arranca a principios de los 90 del siglo pasado en la comarca de Busturialdea (Bizkaia) en el ámbito de la rehabilitación y la reforma de cubiertas-tejados de los caseríos de nuestro entorno geográfico. Posteriormente abordamos nuevos ámbitos como la construcción mediante el sistema industrializado de timber frame para viviendas unifamiliares, la construcción de grandes naves industriales y deportivas con los sistemas de vigas de grandes luces, así como en la construcción en altura de la mano de soluciones innovadoras como la madera laminada y la madera contralaminada, que nos ha permitido proyectar nuestra marca hacia nuevas áreas de oportunidad en el mercado nacional y europeo.

En el año 2008 abordamos uno de los hitos de mayor envergadura con la construcción de una planta propia en Ea (Bizkaia) para la fabricación de vigas de madera laminada y paneles de madera contralaminada (CLT) con el objetivo de dar un salto cualitativo a nuestro posicionamiento en el mercado de la construcción de edificios en altura tanto en el ámbito residencial como comercial.

Otro de nuestros hitos se produjo en el año 2013 con la adquisición de la empresa de madera Holtza (Legutio, Araba) -que pasó a denominarse Olatek-, que nos ha permitido consolidarnos como una de las principales referencias del sur de Europa en la producción de madera laminada y CLT.

La mayor parte de la madera que utilizamos en Egoin es pino radiata Km0, procedente de bosques localizados en un radio de 100 kilómetros de nuestras plantas de producción de Ea (Bizkaia) y Legutio (Araba), en una clara apuesta por la explotación forestal sostenible, la economía circular y el medio ambiente.

Esta apuesta estratégica arrancó en 2008 con el objetivo de reducir las emisiones de CO2 en el sector de la construcción y potenciar el valor de los bosques locales, especialmente el pino radiata, pero también otras especies de coníferas; en definitiva, a ser más sostenibles y competitivos en los procesos de transformación.

Nos pusimos como reto incorporar las certificaciones de calidad tanto en la gestión sostenible de los bosques y en las talas, así como en el uso posterior de la madera en la construcción, como es el caso de la certificación PEFC (Program for Endorsement of Forest Certification), cuya finalidad es asegurar que la gestión forestal se realiza de manera ambientalmente apropiada, socialmente beneficiosa y económicamente viable. En este sentido, Egoin cuenta con las certificaciones estructurales tanto de vigas laminadas como de paneles contralaminados.

Conseguimos cerrar el ciclo de producción hasta dar con un producto 100% made in Euskadi, local, sostenible y competitivo. Una madera que aporta un mayor beneficio medioambiental porque apenas se necesitan energías fósiles durante todo el proceso de transformación. De ahí que el coste energético de la madera Km0 también sea más bajo.

El informe de clasificación de la madera de pino radiata con la norma española y con la norma alemana -elaborado en 2011 por el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (Inia), a petición de la Mesa Intersectorial de la Madera de Euskadi (MIME)- otorgó a esta materia prima ??unas propiedades mecánicas (C20) muy apropiadas para el trabajo estructural, que puede ser clasificado visualmente con éxito mediante la norma UNE 56544 y evaluado de forma fiable mediante la aplicación de diferentes métodos no destructivos existentes en el mercado?.

Esta decisión de acreditar el valor del pino radiata para el sector de la construcción avaló nuestra apuesta estratégica por el uso de esta madera que abunda en los bosques de Euskadi y que hasta entonces no había tenido esta consideración en términos de calidad y fortaleza constructiva.

También utilizamos las siguientes maderas:

Alerce (Larix Kampferii)

Especie ubicada en montes de altura, se caracteriza por su color rojizo, su durabilidad natural a la intemperie y su excelente reacción al fuego (B-S1-D0).

Ciprés de Lawson (Chamaecyparis Lawsoniana)

Especie de madera clara, ligera y aromática, resistente a las picaduras de los insectos xilófagos.

Abeto Rojo (Picea Abies)

De origen local o foráneo. Es muy utilizado debido a su prescripción sistematizada en los proyectos de arquitectura. Es la especie forestal más abundante en Europa y la más utilizada en el mundo de la estructura. Madera ligera de color muy blanco, blanda y fácil de trabajar.

Otras Especies

Abeto Douglas, pino silvestre y pino marítimo.

Egoin cuenta con dos plantas productivas en Euskadi que suman más de 30.000 m2 de superficie.

La planta de Ea (Bizkaia) acoge la sede central de la empresa, el Departamento de Ingeniería e I+D+i, la administración central, el área comercial y la financiera. También cuenta con una planta productiva en la que se desarrollan los productos innovadores de la compañía, una carpintería industrial con distintas líneas de actividad y las siguientes tecnologías:

  • Fabricación de CLT.
  • Fabricación de paneles Timber Frame.
  • Fabricación de perfiles especiales para revestimientos exteriores de fachadas y cubiertas.
  • Mecanización de vigas y paneles en CNC.
  • Mecanizados especiales de carpintería industrial y ebanistería.
  • Acabados en líneas y cabinas de pintado.

La planta de Legutio (Araba) acoge la producción industrial de la compañía, con las siguientes líneas de actividad y tecnologías:

  • Aserradero de troncos.
  • Secaderos de tablón.
  • Fabricación de vigas laminadas estándares para venta a almacenes.
  • Fabricación de vigas laminadas especiales de geometrías diversas y largos hasta 40 metros.
  • Mecanizados de vigas y paneles en CNC.

Sostenibilidad

La apuesta por la sostenibilidad es un eje trasversal en toda la filosofía y actividad en Egoin. Es nuestra esencia, el pilar sobre el que se sustenta nuestra empresa desde su fundación. La sostenibilidad no es una oportunidad de negocio ni un reclamo comercial sino una apuesta permanente en forma de compromiso con el medio ambiente, con la madera local Km0, con la economía circular, con el entorno, con la sociedad y con el futuro de nuestro país. La sostenibilidad en Egoin no es negociable.

La madera que utiliza Egoin procede de explotaciones forestales sostenibles, es decir, de bosques cultivados y explotados conforme a criterios ecológicos, que además se encuentran en nuestro entorno más próximo -Km0- lo cual nos ayuda a reducir todavía más el gasto en transporte y las emisiones de CO2.

El concepto de Gestión Forestal sostenible (definido en la Conferencia interministerial de Helsinki, en 1993) responde a la administración y uso de los bosques de manera que mantienen su biodiversidad, productividad, capacidad de regeneración, vitalidad y su potencial de cumplir, ahora y en el futuro, funciones ecológicas, económicas y sociales relevantes, a escala local, nacional y global, sin causar daño a otros.

Una gestión forestal que está además estrechamente vinculada con la lucha contra el cambio climático, en la medida en que los bosques jóvenes son sumideros de carbono más eficientes que aquellos bosques que se deterioran con los años, se pudren y fallecen de forma natural.

Es decir, que la juventud es un valor también en este sentido. Los árboles adultos acaban muriendo y devuelven el CO2 a la atmósfera mientras que la madera de los árboles jóvenes talados bajo criterios sostenibles, durante el proceso de fotosíntesis que tiene lugar a lo largo de su generación, funciona como sumidero de CO2.

La gestión forestal sostenible busca por lo tanto la armonía entre los beneficios económicos, ambientales y sociales de los bosques y, en definitiva, es una práctica que contribuye a su conservación.

La existencia de un interés económico facilita la conservación del bosque. Cuando éste no existe, el interés por el mismo decae, y se genera el riesgo de despoblación y de degradación del entorno.

En términos de interés social, la explotación forestal permite ofrecer alternativas de futuro a los habitantes de nuestro entorno, a través del cuidado y la preservación de los bosques, arraigando tradiciones culturales o permitiendo áreas de ocio.

Y a nivel ambiental, una gestión forestal sostenible permite a la propia naturaleza regenerar y conservar recursos de forma indefinida; ayuda a mantener la biodiversidad; contribuye a reducir los gases de efecto invernadero; interviene en la regulación hídrica, y protege los suelos.

La gestión ordenada de los bosques y el aprovechamiento de sus recursos es la mejor garantía de conservación y renovación. Prueba de ello es que la superficie forestal no ha dejado de crecer.

La certificación forestal es un sistema de evaluación sobre la gestión que se realiza en bosques y plantaciones forestales, que también incluye el seguimiento del producto forestal a lo largo de todo su proceso de transformación hasta su distribución final.

Existen varios tipos de sistemas de certificaciones forestales, todos ellos voluntarios, creados a partir de iniciativas internacionales otorgadas por diferentes organismos.

Dos de los más reconocidos son:

FSC (Forest Stewarship Council): certificación otorgada por una organización no gubernamental sin ánimo de lucro, formada por empresas madereras, asociaciones indígenas, organizaciones ecologistas, asociaciones de bosques comunales y silvicultores. Este certificado acredita una gestión sostenible, no solo del bosque de origen de la madera, sino también de la evolución y los tratamientos a los que se somete a lo largo de toda la cadena de custodia. Las entidades de certificación acreditadas son las empresas que se encargan de realizar los trámites administrativos y las evaluaciones de las Empresas Forestales (Unidades de Gestión), así como de determinar si éstas cumplen con los requisitos establecidos por el FSC.

Es posible establecer contacto con estas entidades para obtener los requisitos del estándar FSC y el resto de información a través de la página web www.fsc-spain.org.

La Certificación de cadena de custodia FSC comprueba que los productos de bosques certificados FSC estén identificados y separados de otros materiales no certificados a través de esta cadena.

PEFC (Paneuropean Forest Council): sistema de certificación europeo creado por iniciativa de empresas del sector privado y propietarios forestales. Posee sistemas nacionales adaptados a las características específicas de cada región. Esta certificación acredita el cumplimiento por parte de las empresas certificadas de los indicadores establecidos en la norma UNE 162002.

En el caso de la Comunidad Autónoma del País Vasco, el PEFC está integrado por dos organismos: la Entidad Solicitante Regional (denominada Basalde) y la asociación promotora de la certificación forestal (PEFC Euskadi). Basalde tiene como finalidad solicitar la certificación regional en nuestra comunidad autónoma y es un ente ejecutivo que controla la base de datos de propietarios y terrenos, tramita la documentación y presta asistencia técnica.

Certificación de cadena de custodia