Rehabilitación integral con madera CLT de una ‘joya arquitectónica’ medieval en La Rioja
Recuperar cinco siglos de historia y actividad agrícola y ganadera para convertir una antigua casa solariega semiderruida en el moderno Hotel-Boutique Santa María de Briones, conservando el carácter y la esencia de la herencia vinícola de La Rioja Alta. Este ha sido uno de los grandes retos al que se ha enfrentado el estudio de arquitectura Ignacio Quemada a la hora de llevar a cabo la rehabilitación integral de este edificio y para el que ha contado con las soluciones de madera laminada y contralaminada (CLT) de Egoin.
Situado al abrigo de la muralla medieval de Briones (La Rioja), el edificio, de tres alturas, fue construido originariamente con sillería de piedra, estructura de madera y tejas. Además, antiguamente albergaba un lagar para la elaboración del vino, hoy reconvertido en restaurante, que permanece conectado con un calado abovedado excavado en la ladera a siete metros de profundidad a través de una escalera tallada en la roca.
El seguimiento arqueológico realizado durante la obra ha permitido descubrir otros elementos tallados en la base de roca asociados a la elaboración del vino, así como un aljibe, también excavado en la roca, que los arqueólogos relacionan con un castillo del siglo XI. El conjunto, que constituye una joya de la memoria arquitectónica medieval riojana, incluida en el catálogo de edificios históricos a proteger, se encontraba en estado de ruina antes de su rehabilitación.
Para poner en valor su carácter histórico y constructivo, a la hora de rehabilitar el edificio, los promotores han decidido vaciar el interior y sustituir toda su antigua estructura de madera por nuevas soluciones de este mismo material que quedaran a la vista siempre que fuera posible, como ocurría con el diseño original, y mantener así viva su esencia. Para hacerlo, han utilizado en la nueva estructura pilares y vigas, frisos en gran parte de los forjados, así como panel CLT en las zonas que requerían de altura libre para alojar las instalaciones del hotel. La estructura de las cubiertas también se ha realizado íntegramente en madera, aunque destaca la del volumen principal, que sobresale como franja acristalada por encima de las fachadas de sillería.
El protagonismo de la madera CLT en este proyecto se ha extendido a una parte de las fachadas del espacio principal y a otros dos volúmenes secundarios, que con la nueva identidad del edificio, alojan el núcleo vertical de servicio y el gimnasio. Estos dos últimos espacios están revestidos en su exterior con lamas verticales de madera de alerce, que dotan al conjunto de un toque de contemporaneidad.
Carácter de madera
Además del diseño y la estructura, los promotores del edificio han extendido el papel de la madera al ámbito constructivo y conceptual. La estructura de madera, además de resultar crucial para la arquitectura del edificio, también ha contribuido a definir su carácter: al ser vista, tanto la madera como la piedra configuran la imagen exterior del nuevo hotel y todos sus espacios interiores, y le otorgan una personalidad única.
Desde el punto de vista constructivo, su papel ha sido también determinante: una vez conservados los muros de piedra y realizada la cimentación, el resto del edificio se ha ejecutado con madera hasta quedar cubierto por los tejados. Este hecho ha permitido acompasar en el tiempo la fabricación de la estructura y de otros elementos de madera, con la realización de los trabajos de preparación de la obra para recibirlos.
El resultado es un espectacular hotel-boutique de 16 habitaciones, fruto de un minucioso proceso de definición, desarrollo y montaje, que responde al compromiso de los promotores con una arquitectura sostenible, en el que Egoin ha aportado madera local KM0, pino radiata procedente del País Vasco.