Escuelas con mucha madera para las futuras generaciones

  • Egoin ha utilizado estructuras de madera CLT para la construcción de las nuevas escuelas de La Canaleta en Tarragona y Montessori en Logroño

Los centros escolares son equipamientos sensibles en los que la sostenibilidad, la eficiencia y los plazos de construcción resultan fundamentales, sobre todo cuando se trata de edificios de gran tamaño. Para dar respuesta a estas necesidades, los promotores de la Escola La Canaleta, en Tarragona, y del Montessori School de Logroño decidieron recurrir a las soluciones de madera contralaminada de Egoin como la mejor opción para agilizar las obras, reducir la generación de residuos y, sobre todo, ofrecer el entorno educativo y de trabajo más adecuado para su alumnado.

La Canaleta

La Escola La Canaleta, en la localidad tarraconense de Vilaseca, fue el primer equipamiento público que, en el momento de su construcción, utilizó íntegramente paneles de madera contralaminada (CLT). El reto de este proyecto, tal y como explica el arquitecto Manel Casellas, del estudio 2260mm, fue «mayúsculo tanto en fase proyecto como en fase obra». En el primer caso, porque su despacho «no había realizado nunca un edificio de madera, y empezar por uno de gran superficie supuso un enorme esfuerzo de trabajo por parte de todos».Además, la constructora apenas tenía experiencia de trabajo con madera, mientras que para Egoin se trataba de una imponente obra de 3.840 m2 de superficie que iba a requerir el empleo de 1.140 m3 de madera. Los promotores diseñaron una construcción ligera sustentada en una estructura de paneles de madera CLT que les permitió acortar los plazos de construcción y, así, adecuarse a los plazos impuestos por la Administración pública catalana. El resultado fue el primer y mayor centro educativo público construido íntegramente en madera con una enorme precisión, una cimentación reducida gracias a la fabricación en taller y unos plazos de ejecución «espectaculares», en los que solo se necesitaron 31 días para montar la estructura. Todos estos elementos permitieron reducir sustancialmente las emisiones de CO2 del edificio y minimizar la generación de residuos en obra.

Montessori School

En el caso del Montessori School de Logroño el reto se encontraba fundamentalmente en los plazos de ejecución. Tal y como explica el arquitecto Víctor García, su estudio tenía que realizar el proyecto en apenas cuatro meses, y eso solo fue posible gracias al trabajo coordinado entre todos los participantes en el proyecto, especialmente Egoin, y a la utilización de paneles de madera contralaminada.»La madera es un producto que viene prácticamente acabado, que una vez que está montado está listo para ser utilizado: no hace falta esperar a que seque porque la construcción se realiza en seco y tiene unas características organolépticas muy agradables», afirma García.

Para construir este equipamiento educativo de 820 m2, Egoin utilizó 330 m3 de madera local de Pino Radiata capaz de aportar un entorno confortable y saludable para los alumnos, y combinó las lamas de alerce europeo con el zinc para el diseño de los revestimientos exteriores. El resultado fue un conjunto plenamente funcional, sobrio y perfectamente integrado en el entorno, en línea con los objetivos iniciales pensados para este equipamiento.