Egoin refuerza su presencia en Canarias para dar mayor protagonismo constructivo a la madera

El protagonismo que ha adquirido la madera en todo tipo de proyectos constructivos y su integración en el entorno de las Islas Canarias ha llevado a Egoin a reforzar su presencia comercial en el archipiélago para dar respuesta a la demanda de soluciones constructivas basadas en la calidez, la robustez y el respeto al medio ambiente.

Fruto de esta apuesta es la nueva sede de Egoin creada en el estudio Emfoinsitu de las Palmas de Gran Canaria, un local enclavado en una zona peatonal llena de encanto que combina el respeto al clasicismo y la identidad de la zona con la defensa de lo contemporáneo, en línea con la idea de empresa y producto Egoin.

Este nuevo local se ha desarrollado en paralelo a la construcción del nuevo Pabellón Municipal de Valle San Lorenzo  en Arona, al sur de Tenerife, un edificio sencillo destinado a la práctica deportiva en el que la madera juega un papel protagonista. En concreto, los técnicos del estudio Makin Molowny Portela han recurrido a la madera laminada para diseñar las 9 vigas que soportan la cubierta, con unas dimensiones de 38,5m de longitud y una sección 160×1230 mm cada una. Entre ellas se han dispuesto correas de 100x240mm y riostras de madera de 140x200mm, mientras que la fachada está configuraba a base de lamas que permiten bañar el interior del espacio deportivo con luz natural.

Según explica Javier Molowny, arquitecto socio de Makin Molowny Portela, el motivo por el que el estudio ha recurrido a la madera es porque se trata de un «material noble» que ofrece unas condiciones de resistencia, durabilidad y estética que respondían a los criterios constructivos del proyecto. Además, la madera laminada es un material «ideal para este tipo de espacios», porque «resuelve la complejidad de las grandes luces, necesarias para el desarrollo de la actividad deportiva», al tiempo que refuerzan el carácter y la presencia arquitectónica de los espacios en los que se utiliza. Por último, Egoin y sus soluciones de madera laminada han permitido eliminar cualquier elemento que pudiera desvirtuar la imagen de las vigas que buscaban los responsables del proyecto, y garantizar la unión entre las partes curva y lineal de estos elementos estructurales.

El resultado es un espacio deportivo singular y de referencia en el municipio tinerfeño de Arona, que combina el hormigón, la madera y el vidrio, y que ofrece tres zonas de actividad: un cuerpo de vestuarios de 215m2, la zona de usos múltiples de 430m2 distribuidos en dos plantas, y el área deportiva de 1.615m2.

El proyecto se ha desarrollado a lo largo de los dos últimos años y su inauguración estaba inicialmente prevista para el mes de abril de 2020.